En este escalofriante video "El Día Del Juicio" vemos la mas cruda realidad que hoy el mundo desconoce, su afán, sus religiones y sus creencias. Es por eso que a través de este video vemos la necesidad urgente de predicar a Cristo y no tener por inocente a Satanás el Diablo, porque la mayor y efectiva estrategia que él tiene en curso en el mundo entero, es hacer creer a la gente que él no existe y que solo los que profesan la religión satánica están en peligro. Si eres verdaderamente hijo de Dios entonces conoces lo que dicen las Escrituras, por tanto la tarea es nuestra mas que cualquier otro deseo o plan, el principal es difundir la palabra de Dios y confesar públicamente que Cristo es El Señor. Amen.
EL DIA DEL JUCIO
SEÑALES ANTES DE FIN - PRIMERA PARTE
SEÑALES ANTES DE FIN - SEGUNDA PARTE
PROXIMAMENTE NUEVOS DOCUMENTALES....
Devocional
Sn. Juan 15
15:1 Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador.
15:2 Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto.
15:3 Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado.
15:4 Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.
15:5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.
15:6 El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden.
15:7 Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho.
15:1 Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador.
15:2 Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto.
15:3 Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado.
15:4 Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.
15:5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.
15:6 El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden.
15:7 Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho.